domingo, 22 de febrero de 2009

Blanco




Folio en blanco. Apenas un esbozo y el dibujo toma forma. Así que lo recorto sin sacarlo del todo de la página. Obtengo su silueta y también su sombra. Con las tijeras en las manos medito si soltarla del punto que no he recortado.
Si la dejo libre estoy segura que bailaría hacia ese encuentro que ahora mismo es imposible.
He descubierto a Peter Callesen.




(Las imágenes son obras del artista danés Peter Callesen merece la pena echar una mirada a su página).




jueves, 12 de febrero de 2009

El campo desde la ventana


Había noches de verano extrañamente calurosas. Noches de ventanas abiertas por donde entraba el olor a hierba, y a las vacas y bueyes de doña Enriqueta que dormían en sus cuadras apenas a cien metros de nuestra casa…
En esas noches imposibles de conciliar el sueño salíamos, después de cenar, con mantas viejas a tumbarnos sobre la hierba.
Mientras los mayores charlaban de sus cosas, nosotros, los pequeños permanecíamos escuchando el canto de los grillos y atentos al cielo jugando a contar estrellas a pesar de que decían que si las contábamos nos saldrían verrugas. Así panza arriba permanecíamos en el mismo sitio donde por la tarde había estado la ropa al clareo.
El primero en bajar era Enrique, nuestro vecino de enfrente. Enseguida, Margarita, su mujer y sus hijos Ana y Enriquito. Yo estaba atenta desde la ventana para ver quien bajaba y quien no.
-¿mamá vamos a bajar hoy?
-Veremos que dice tu padre.
-Enrique ya está.
Ahora pienso que Enrique, que trabajaba, creo que en Barreras, debía llegar agotado. Probablemente buscaba tirarse en la hierba para descansar de una jornada de trabajo supongo que dura .Quizá tumbado bajo los estrellas sus pensamientos volaran hasta Montevideo donde estuvo durante unos años, no muchos. Yo siempre asocié la capital uruguaya a Enrique.
Vivíamos en el número cuatro de la calle Fresno. Un edificio de bajo y dos plantas que albergaba a ocho familias. En la parte trasera de la casa se extendía aquel campo de hierba y de sueños. Más allá, más campo. Después la Peña Rachada y el río Lagares. Al fondo y cerrando el paisaje de este cuadro, los montes Galiñeiro y Alba.

Los últimos minutos de la película “Avalon” de Barry Levinson me trajeron a la memoria este momento de mi infancia que creía perdido…

martes, 3 de febrero de 2009

Febrero


Paso la página del calendario que tengo frente a mi y me encuentro con esta frase:
"No hay un camino hacia la paz: la paz es el camino.
(Gandhi)
La foto es de una pintada de Banksy

domingo, 1 de febrero de 2009

Lúa y Canela

Un recuerdo para Lúa y Canela con las que compartí grandes momentos.

Lúa, la spagneul bretón vivió catorce años conmigo y Canela, la cocker, doce.