
Hoy cantará aquello que dice, “Como ave precursora de primavera, en Madrid aparece la violetera…”.
Hoy cumple noventa y ocho años y es mi abuela madrileña porque la gallega pasea con los ángeles desde hace tiempo.
Hoy nos invita a todos a su casa y con un poco de suerte, para nosotros, habrá hecho tortillas y croquetas como sólo ella sabe hacerlas.
Hoy, como siempre, se habrá levantado temprano.
Hoy irremediablemente echará la vista atrás.
Hoy hará su brindis que desde hace algunos años es siempre el mismo: “Bueno, pues que lleguemos al año que viene”.
Y será así porque mi abuela va a toda pastilla camino de los cien.