domingo, 28 de diciembre de 2008

El Bosque de los Desamparados


Leo en el periódico que en Vilagarcía, la noche de Navidad, la policía local rescató a un vagabundo a punto de morir de frío. Se había refugiado en el Bosque de los Desamparados. Un lugar que no conozco. Ni sabía de su existencia.
Me imaginé un bosque frondoso, húmedo, con colchones de helechos y no muy alejado de la ciudad. Oscuro de día y más oscuro de noche .Un sitio visitado por los que se sienten huérfanos, perdidos, abandonados, rechazados pero sobre todo por los que están y se sienten desabrigados.

Pensé que el vagabundo, en realidad, estaba en su sitio. No estaba en una calle cualquiera donde sabe que es invisible. Sus pasos lo llevaron a ese bosque. A ese lugar de los desamparados. Que es lo que él era. Allí, a pesar de la baja temperatura, el sueño le venció y lo dejó helado como a la cerillera del “Cuento de navidad”. Claro que él no murió. Fue rescatado a tiempo.
Pero, ¿Por qué la policía local hace ronda nocturna en un bosque?

Me dio por buscar en la red “Bosque de los Desamparados Vilagarcía”.
Resulta que es una pequeña colina, cercana a la rotonda de la Marina Española, rodeada de viviendas. En 2005 se recurrió un proyecto de urbanización. En 2006 sufrió un incendio provocado. En 2007 se inauguró allí la Escuela de Idiomas y comenzó a urbanizarse.

Si pensamos en la invisibilidad que suele envolver a estas personas no deja de tener mérito que la policía lo rescatara.

No hay comentarios: