sábado, 31 de enero de 2009

El vigía de los mares


La parte antigua de Estelaria está amurallada. Es una ciudad medieval con grandes casonas construidas al lado de otras viviendas más humildes todas ellas porticadas. Hay también varios palacetes además de tres grandes iglesias una de ellas la de María La Santa tiene un pequeño cementerio en el que solo entierran a marineros de La Lobería.


He vuelto a La Gloria de los Mares pero Victor Barbazán no estaba. Así que me quedé con las ganas de saber algo más sobre La Temeraria.
Cuando me disponía a marchar se me acercó Andrés, “El Canas” un viejo pescador, asiduo de la taberna. Él me dio la primera pista sobre el mascarón del Tiburón Azul que cuelga, sujeto por varias cadenas, del techo de la taberna.
-El mascarón de un barco es el vigía del mar, dijo. Su origen se remonta al castigo que sufrió un marinero que fue atado a la punta de proa y condenado a no dormir hasta divisar tierra. Si se quedaba dormido sería ejecutado. En este punto de la historia se tomó una larga pausa para continuar…
-Finalmente murió y lo hizo con los ojos abiertos de tanto mirar al horizonte. Cuando lo desataron descubrieron que se había convertido en una escultura de madera.
“El Canas” aún me sorprendería más al preguntar…
-Sabe que fueron La Medusa, La Venus Cabalgante, La Guillermina y La María de Rapa Nui?
Antes de darme tiempo a contestar diciendo que no, que no lo sabía dijo…
-Mascarones de proa adquiridos por Pablo Neruda. El máscarón de proa identifica la categoría del capitán de la embarcación.
-¿Cómo se llama usted?
-Candela… Candela Rueda Medina, añadí.
(El mascarón de la foto se llama "Diosa Minerva" y pertenece al Juan Sebastián Elcano)

1 comentario:

Gato Negro dijo...

A ver si ya me dejas leerlo, o si no, no lo publiques, porque el teclado da asco de tanta baba.