viernes, 12 de agosto de 2011

Inspiración









Estuvieron llenas de suculentas fresas que saborearon otras bocas.
Y cuando se acabó el contenido quedó el continente.
Ahora una guardará sales de baño, frascos de colonia, jabones…
Y la otra ramitas de espliego, sueños, laurel y romero…
Lo mejor de todo es que me acordaré de ti cada vez que las vea.
Lo que nadie quiere, a veces a otros, nos parecen pequeños tesoros.

4 comentarios:

condado dijo...

Seguramente alguien espera tener la misma suerte que esas cajas...

Anónimo dijo...

Te han quedado preciosas.
Sidrina

ella dijo...

Transformar para embellecer, asunto de artistas.

Gato Negro dijo...

Aquellas pequeñas cosas, así de simple.