En este dos mil trece me asomo
a la ventana del treinta de enero
a la ventana del treinta de enero
para cumplir, por si acaso, un año más
antes de que llegue febrero.
Y así, año tras año, como quien no quiere la cosa
acudo a esta cita anual
acudo a esta cita anual
arregladita y presurosa.
1 comentario:
Uf, menos mal, pensé que estabas de cumple, que después voy yo...
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