jueves, 12 de marzo de 2009

Negro


Por tres veces negra, como el pozo de la noche se quedó la pantalla del ordenador.
Por tres veces no me quiso guardar los datos y por tres veces volví a reanudar el trabajo que me ha mantenido alejada de esta diario de bitácora.
Desde una ventana de mi casa que da al mar, hoy,a las siete, he desayunado con la luna llena sobre la isla de Tambo y Lourido, acompañada de un señor de negro que apenas esboza una sonrisa y que canta como los ángeles. Me ha gustado tanto su compañía que para que no se vaya lo he encerrado en “favoritos”. Se ha resistido pero finalmente me dijo su nombre: Vitorino. Le he prometido dejarle salir de vez en cuando y sólo liberarle cuando consiga localizar el disco de su concierto en el auditorio cultural de Belem.

2 comentarios:

condado dijo...

Casi todo son perlas y es muy facil encontrar los textos en la web, yo los tengo si quieres.

Maria la Portuguesa dijo...

Delicioso. Gracias Condado. Hoy no puedo buscar las letras, pero de momento estoy preparando el menú que mañana serviré en mi restaurante con él de fondo.
Besos Candela