martes, 7 de abril de 2009

El cajoncito


En plena vorágine de limpieza de mi casa descubro la pereza de llevar ciertas pequeñas cosas a su sitio. Así que hay un cajoncito adonde van a parar todas ellas.
Los botones no encuentran la caja de costura. Ni las gomas del pelo el neceser.
El boli de tinta roja no está nunca en el portalápices ni un par de tornillos y alcayatas en la caja de herramientas. Una tirita de las que vienen de dos en dos que sobró también está en el cajoncito junto a una pequeña figura rota que realmente la necesita. Un mechero, dos y hasta tres que no encienden pero que todavía tienen chispa no encuentran el camino hacia el cubo de basura. Algunas monedas de uno, dos y cinco céntimos no llegan nunca a la hucha, que por cierto esta vacía. Encuentro hasta una agenda vieja que no tiro porque conserva números de teléfono a los que algún día llamaré. Hay también un ladrón de corriente (me gusta el nombre) al lado de una bicicleta de escala 1/12 que necesita reparación. Se me antoja que como estamos en Pascua este cajoncito es como un gran huevo Kinder lleno de sorpresas sólo le falta la cubierta de chocolate pero todo se andará. De momento lo cierro.

3 comentarios:

Gato Negro dijo...

Escarabajo ya te lo hubiera tirado todo a la basura... No entiende que dentro de 20 años esas cosas las llevaremos a la feria de las antigüedades!

condado dijo...

...Los botones no encuentran la caja de costura. Ni las gomas del pelo el neceser...

Que bueno, de ahí podría salir una buena canción

Unknown dijo...

En mi casa también hay un cajón así. Creo que tiene vida propia. Porque yo, como Escarabajo, lo vacío periódicamente…y periódicamente vuelvo a encontrar los mismos mecheros , las mismas monedillas, idénticos cromos de High School Musical...

(Volvimos el viernes por la noche, “reseteados” después de una semana. Aunque yo el miércoles tuve que hacerme un ida y vuelta a Madrid a trabajar)

Besos perezosos