sábado, 20 de junio de 2009

Vigo capital, Pontevedra.


Desde hace quince años que vivo en la ciudad de Pontevedra solamente he visto a sus gentes manifestarse en masa en dos ocasiones. En las dos el lema era “la defensa de la capitalidad”. Una falacia porque esa capitalidad no corre peligro alguno. Pero cuando aparece de fondo la palabra Vigo, los ciudadanos pontevedreses se echan a la calle para tratar de influir en la marcha de los acontecimientos.
Siempre es por lo mismo. Por la adjudicación, por parte de la Administración, de algo a la ciudad de Vigo que los pontevedreses opinan que debería ser para la capital.
Y es que las gentes de Pontus Véteris tienen una rivalidad visceral contra la ciudad olívica , por cierto no correspondida, que solamente se puede entender como un complejo de inferioridad que arrastran desde no se sabe cuando.
Pontevedra que creció poco, (setenta y ocho mil habitantes) es perfecta para residir en ella. Dicen que es una ciudad de funcionarios, (debe ser por lo de la capitalidad). Lo cierto es, que es una ciudad bella y con una calidad de vida impresionante que quizás los pontevedreses no saben apreciar en su justa medida.
Hay que recordar que, en 1957, hubo también una gran disputa con Vigo. Las dos ciudades compitieron por la ubicación de la Empresa Nacional de Celulosa. Ganó Pontevedra. Hace unos días, tan sólo, unos cientos de personas volvieron a manifestarse contra esta industria altamente contaminante.
Pero ayer, cuarenta mil Pontevedreses, (la mitad de la población) protestaron porque la Xunta va a establecer una delegación en Vigo. “El atentado más claro contra la capitalidad”. También matizaron, todo hay que decirlo, “no tenemos nada contra Vigo, con la que estamos destinados a convivir…”
Me parece que a Vigo , y a mí, todo esto nos importa un huevo.

6 comentarios:

Gato Negro dijo...

Ole, ole y ole.

sinistro dijo...

Siempre que se edifica en una población un nuevo edificio público, se hace una restauración de alguna parte de la misma o se realiza un acto cultural dentro de ella, surgen confrontaciones con las poblaciones vecinas. Esto se acentúa si son urbes enfrentadas entre sí "de serie". Ya sean Madrid y Barcelona o Pontevedra y Vigo. En ambos casos se olvida la importancia de cada ciudad y se impone el hecho de ser la capital de país y provincia respectivamente.
Esto no es más que un comportamiento absurdo si la edificacion, acto cultural o restauracion se realizan en esa ciudad por motivos lógicos y estudiados previamente.
Pero la verdad, es que nunca estamos contentos nos den lo que nos den.

condado dijo...

Pues yo estoy muy contento con la foto que ilustra el pensamiento

RAVACHOL dijo...

Soy ciudadano de Pontevedra, y no por ello antivigués de hecho mis estudios fueron en Vigo (Torrecedeira-Cuvi).

Desde la distancia veo que Vigo no necesita ni ser capital ni estas tonterias para ser la ciudad más grande de Galicia , así como la más industrial.

Por parte de Pontevedra veo que por el mal hacer de sus políticos Y CIUDADANOS(son muy acomodados) la ciudad cada día pasa a un segundo plano, muy bonita, muy cómoda para vivir,un casco histórico fenomenalmente conservado; pero una gran desconocida para muchos, con una gran falta de empleo en su demarcación, así como de crecimiento. Cosa que el ciudadano de a pié mira y piensa que si le quitan alguna competencia la cosa aún vaya a ir a peor.

Espero que las dos ciudades crezcan y se desarrollen por el bien de la província; y que si pensaran en conjunto tal vez podrían manifestarse desde la Ría de Vigo a la de Pontevedra en quitar un peaje ABUSIVO como el de Rande que llevamos pagando más de 20 años.

Un saludo, y muy interesante tu blog.

Candela dijo...

Ravachol, gracias por el comentario y un saludo.

Anónimo dijo...

Pontevedra capital es la gran ciudad histórica y monumental del sur de Galicia, de ahí que sea la capital de su provincia, de las Rías Bajas y del camino portugués de peregrinación. Yo he conocido a vigueses que tienen una obsesión enfermiza con Pontevedra e intentan arrastrarla todo lo que pueden pero en belleza y en calidad de vida le da mil vueltas a la industrial Vigo.